lunes, 23 de marzo de 2015

Los cambios


Los cambios asustan. Un corte de pelo. Un tatuaje. Retirar las zapatillas, aquellas que desgaste las suelas. Esa ropa que tanto te favorecía, queda al final del armario y no vuelves poner. Aunque no es por olvido, sino que no te ves igual y te ha dejado de gustar. 

Vamos cambiando, el mejor ejemplo que tenemos a mano es nuestro reproductor de música o en su defecto spotify. La de música que vamos acumulando, y con el paso del tiempo vamos añadiendo canciones. En el momento que tienes tiempo escuchas más de esas 2 o 3 canciones del momento y suenan las canciones de hace unos años. Algunas nos traen recuerdos, salidas, fiestas, vacaciones. Pero también están esas que al sonar la pasamos rápido, como puede ser con lo que nos gustaba y repetíamos una y otra vez. 

Los cambios están ahí, aunque no los percibamos. Luego están esos cambios que marcan un antes y un después. Acabar la carrera. Abandonar el nido. Una etapa que se cierra y desconocemos que ocurrirá después, que paso vamos a dar. Qué camino escoger? 

Para mi este año (2015) es un año de cambio. Lo empezó a ser desde el año pasado, entonces al darme cuenta de la incertidumbre me quedé paralizada. 

Uno no puede avanzar si antes no cierra todas sus etapas anteriores. Empecé a hacerlo, me llevó bastante tiempo. Primero me tome un tiempo para mi. Dejar de tomarme la vida con tanta prisa para poder disfrutar del camino. En ese paseo decidí dedicarme a lo que me gusta personalmente sin despistar mis objetivos profesionales, pero esto segundo de forma más tranquila. Aproveche para tachar en esa lista de cosas por hacer. Esa lista que todos tenemos. Los propósitos que todos los años se repiten. Ese fue el segundo paso. Mientras tachaba cada línea de esa lista, me sentía reconfortada. Inconscientemente estaba acabando ese trabajo, que estaba a medias porque un día me lo propuse. Me iba conociendo mejor y cerrando una etapa de mi pasado; dejado sitio a un nuevo reto. 

Fue un proceso de limpieza interior y exterior. Mi entorno está mucho más organizado; mi habitación lo agradeció. Ojala hubiera sabido hacerlo mejor sin tener que tomarme este tiempo. Pero cuando tienes varios tropiezos y por motivos que son superiores a uno, te ves obligado a frenar para ver por donde estas caminando para dejar de tropezar. 

La lista de propósitos se vuelve a llenar y con más ganas que nunca con la disposición de realizar todos los retos. Enfrentar el cambio. Subir a ese tren de solo ida. 

Estancarse es malo, al igual que esperar que todo permanezca igual. Los cambios son buenos, son necesarios. Si se producen, hazte con esa nueva oportunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario